Este lunes 5 de febrero, se conoció una nueva sentencia que dejó en libertad a un imputado por abuso sexual en el norte de la provincia. El caso se enmarca en una serie de fallos similares que involucran al fiscal Juan Sebastián Marichal.
La denuncia se realizó en julio de 2017 contra H. L Pividori, acusado de abusar de su sobrina desde la edad de 7 años. Los hechos van desde abuso simple hasta acceso carnal bajo amenaza. La gravedad de la causa es que se sumó la denuncia de que le tapaba los ojos y la obligaba a mantener relaciones sexuales con terceros.
Ante esta denuncia, se realizó un largo juicio que terminó con la absolución otorgada a Pividori, sentenciando las pruebas presentadas por fiscalía de “escaso valor probatorio o nulo”.
El hecho implica una tremenda gravedad, dado que se había acusado al imputado del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por más de dos personas, reiterados en un número indeterminado de veces (art. 119 Inc. B, d, Y SS del Código Penal).
Así, y nuevamente por una grosera actuación del Fiscal Marichal, quien en modo alguno ha actuado conforme los estándares que exige la Ley de perspectiva de género, una víctima queda con las manos vacías y su abuso impune. A tal punto ha sido la inactividad procesal de prueba del Dr. Marichal que siquiera ha declarado la victima como testigo en el juicio, lo que ha hecho que la jueza no tenga un solo elemento de cargo como para disponer o poder efectuar un raconto probatorio eficaz que lleve a una condena sin reproches.
Los médicos que auscultaron en junta medica psiquiátrica a la menor abusada habían aconsejado profundizar estudios, pero el Ministerio Publico de la Acusación nada hizo.
Este no es el único caso y el fiscal regional de Reconquista, el Doctor Martínez, no hace nada al respecto, ni efectúa una auditoría sobre el modo y el trabajo con que el fiscal instruye las causas en su poder.