La Justicia condenó al policía Cristian Villalba a cuatro años de prisión efectiva e inhabilitación para ejercer como agente de seguridad por ocho años. La reprimenda es a causa de que se lo encontró culpable del delito de apremio ilegal y abuso de autoridad en la seccional 6ª de la localidad de Roldán.
De acuerdo a la investigación de la fiscal Karina Bartocci, Villalba se encontraba cumpliendo funciones como personal policial, junto con otros dos suboficiales de la mencionada delegación, cuando una persona que venía a hacer una denuncia se enfrascó en una discusión con Villalba.
Posteriormente, los dos suboficiales condujeron a la víctima hacia el fondo del establecimiento policial. En ese lugar lo tiraron al suelo y lo comenzaron a golpear en el estómago, las costillas y la espalda.
Sin embargo, no quedaría ahí, luego entraría Villalba, y lo golpearía en la cabeza, y continuaron con la golpiza los tres agentes de policía. Como resultado de la tortura, el hombre se desvaneció. También le propinaron lesiones en sus partes íntimas, conforme surge del informe médico forense.
Villalba recibió 2 años y 6 meses de prisión por el delito de abuso de autoridad y apremios ilegales. Pero le unificaron la pena impuesta con una condena anterior por amenazas calificadas, tenencia de arma de fuego sin autorización, encubrimiento y lesiones en contexto de violencia de género, por lo que le dictaron cárcel efectiva por cuatro años, además de la inhabilitación por el doble de tiempo.