Ayer, jueves 21 de marzo, se conmemoró el primer aniversario del trágico asesinato del camionero Fernando Francovich en una ruta chaqueña. La familia de Fernando, y en especial su madre, Mónica, siguen en pie de lucha para encontrar a todos los responsables del crimen.
Mónica Corgniali, madre de la víctima, expresó: “Es un día gris, así como está en la naturaleza, también en el alma”, al recordar este día que le arrebató a su hijo. Desde entonces, ha sido un año de lucha constante por la verdad y la justicia. “No quiero ningún trato especial, solo quiero el esclarecimiento y que se haga justicia por el asesinato de mi hijo”, enfatizó.
La situación procesal de los imputados sigue siendo una incertidumbre para la familia de Francovich. Mónica comenta que el proceso se encuentra en la etapa final de la investigación, pero aún faltan elementos cruciales, como los resultados de la pericia balística y la apertura de los teléfonos. En este sentido, no deja de expresar su frustración ante lo que percibe como indiferencia por parte de la justicia y la falta de transparencia en el proceso.
“Estamos, te diría, como en la parte final de lo que es la etapa investigativa, pero igualmente están faltando, desde mi punto de vista, varias cosas todavía que no sé por qué no podemos tener todos los resultados de la pericia balística y del tema de la apertura de los teléfonos”, señala Mónica.
Por otra parte, dijo que recibió bastante apoyo por parte de las autoridades de la provincia. “Me contacto con el gobernador Zdero, me contacté varias veces, tengo comunicación con él, nos reunimos con el ministro de Justicia, con Gómez, y hoy a las dos de la tarde nos recibe el ministro de Seguridad ahí en Resistencia”.
Y añadió: “Yo tengo esa esperanza de que a partir de este nuevo gobierno las cosas puedan mejorar, que puedan esclarecer todos los casos que hay sin esclarecer ahí en la provincia del Chaco, porque no es el único el mío”, comenta Mónica con un ligero optimismo.
No obstante, la denuncia de Mónica no solo apunta hacia los responsables directos del crimen, sino también hacia aquellos que, desde posiciones de poder, obstaculizan el proceso judicial. “Habló de jueces, habló de altos cargos dentro de la fuerza policial provincial que también tendrían su cuota de culpa en que esto esté estancado hoy”, señala.
En medio de la desesperación y el dolor, Mónica reafirma su firme convicción de seguir luchando por la verdad y la justicia para su hijo: “Quiero dejar bien claro que pido justicia. Ni más ni menos. Simplemente, pido justicia”, recalca con determinación.