La defensa del ex fiscal regional Patricio Serjal solicitó la suspensión del juicio oral hasta que se resuelva la situación penal del fiscal, Matías Edery. El ex jefe de los fiscales rosarino quedó involucrado en un escándalo tras una investigación por juego clandestino que derivó en una pesquisa por coimas en dólares a cambio de protección al empresario del juego Leonardo Peiti. El caso ya está en condiciones de ir a juicio y la fiscalía adelantó en la audiencia preliminar que pedirá 12 años de prisión para Serjal.
En esa investigación Peiti y el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad fueron condenados a tres años de prisión tras prestar colaboración en la investigación, mientras que Serjal y el ex empleado del MPA Nelson Ugolini, que estuvo presente en la audiencia entre el público, siguen vinculados al proceso y esperan fecha de juicio.
Los abogados Ignacio Carbone y Renzo Biga plantearon que, a raíz de las imputaciones formuladas al fiscal Matías Edery en algunos de los hechos relacionados con el caso de su defendido, el proceso judicial debe suspenderse hasta que se esclarezca la situación.
En una audiencia realizada este martes en el Centro de Justicia Penal (CJP) los defensores presentaron las imputaciones y evidencias esgrimidas contra Edery por el auditor del Ministerio Público de la Acusación (MPA) y las dos fiscales santafesinas que lo imputaron de omitir investigaciones y encubrir a Mariana Ortigala, una testigo protegida devenida en informante del fiscal y posteriormente imputada por extorsiones junto con miembros de Los Monos.
Los defensores analizaron esa información pública desde el punto de vista de la causa Serjal y concluyeron que Edery acusó al ex fiscal regional de omitir una investigación en la misma causa en la que ahora él está imputado por lo mismo. Una situación por la cual, alegaron, no puede realizarse el juicio oral hasta que se aclare.
Por su parte el fiscal José Luis Caterina rechazó el planteo de los defensores. Si bien admitió que los elementos surgidos contra Edery ameritan las investigaciones en curso y aquellas que decida el flamante interventor de la Fiscalía Regional 2, Matías Merlo, las objeciones que plantean los abogados de Serjal pueden ser tratadas en el juicio oral sin que se resientan los derechos del acusado a un juicio justo. En ese marco, la jueza de primera instancia Eleonora Verón dictó un cuarto intermedio sin plazos para dar a conocer su resolución.
Caso
Serjal fue acusado por el mismo delito que Edery en relación a la omisión de investigar a pesar de saber que Peiti había sufrido una extorsión en julio del 2019. Este quedó involucrado en una investigación penal tras el secuestro del celular de Maximiliano Cachete Díaz, en el cual figuraba un intercambio de mensajes donde le pedían información de dos detenidos. Para la fiscalía estas personas iban a atacar el casino pero fueron sorprendidos antes. El atentado se hizo unos días después con un desenlace fatal, el crimen de Enrique Encino en enero del 2020. Este hecho derivó en una pesquisa secundaria donde quedó involucrado el entonces fiscal regional Patricio Serjal, el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad y el empleado fiscal Nelson Ugolini.
Los defensores contaron que, antes de que Peiti fuera “imputado colaborador” declaró en la localidad de Cañada de Gómez ante los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra donde dijo que los hermanos Rodrigo y Mariana Ortigala, tenían una participación primordial en las extorsiones que sufría y en la balacera a su propiedad, ubicada en Servando Bayo al 1000, lugar donde también habitaban los Ortigala.
Contaron que Peiti hizo el primer pago extorsivo de 15 mil dólares, en julio del 2019, a Rodrigo Ortigala. Y agregó que los hermanos tenían conexión con la fiscalía, especialmente con una empleada de nombre Carla, hipótesis que los fiscales nunca investigaron, dijeron los defensores.
Los letrados dijeron que este planteo lo hicieron en su momento y ahora, tras la imputación penal a Edery, esta situación tomó mayor relevancia. Explicaron que a Serjal lo imputaron por omitir el inicio de una investigación a pesar de tener conocimiento que Peiti era víctima de extorsiones. Según contaron, el ataque ocurrió un día después de iniciar la feria judicial donde estaba de turno una fiscal. El caso quedó en sus manos y la llamó Ponce Asahad para decirle que al otro día vaya con el legajo al despacho de Serjal.
En cuanto a este punto, la defensa dijo que tras iniciar la actividad judicial el legajo fue designado a Edery y el fiscal no hizo ninguna medida mientras que Caterina argumentó que la fiscal recibió la orden de pasarlo a otra funcionaria, le dijeron que no hiciera nada y luego el caso quedó en manos de Edery.