Desde mediados de 2013, Ariel Máximo “Guille” Cantero se encuentra preso, pero su defensa advirtió que actualmente atraviesa un momento crítico. Después del ataque frente a la cárcel de Marcos Paz, el abogado del jefe de “Los Monos” afirma que se cosió la boca con un alambre y tomó otras medidas que atentan contra su salud en el penal bonaerense.
Los representantes legales del rosarino de 34 años denuncian que su cliente sufre maltratos sistemáticos en el Complejo Penitenciario Federal II. Vigilado con múltiples cámaras de videovigilancia, se encuentra separado del resto de los reclusos e inició una huelga de hambre.
El hijo del “Viejo” Cantero lleva casi un año en aislamiento absoluto. De acuerdo al protocolo que rige en Marcos Paz, tiene tres horas diarias para hablar por teléfono con su familia. Por esa vía reclamó que lo trasladen a un pabellón.
El abogado Jesús Romero se presentó ante la Justicia en varias oportunidades para pedir que mejoren las condiciones de detención de su cliente y hasta ahora no obtuvo respuesta. En la última semana, “Guille” se negó a comer los alimentos que le ofrecen en Marcos Paz.
