Estudiantes de Tucumán batió 66-60 al Sabalero con cinco bombas en el último cuarto. Se suspendió Unión-Riachuelo por motivos sanitarios.
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Se cerró este martes la sede Santa Fe en el Roque Otrino, con un asterisco y otra caída de Colón (4-13), esta vez a manos de Estudiantes (Tucumán) (12-8) por 66 a 60.
Hay que apuntar que a menos de dos horas del inicio, la organización suspendió Unión-Riachuelo por casos de Covid-19 en el conjunto riojano.
Y en segundo choque de la jornada (Echagüe le ganó a Salta en el mediodía), nuevamente Colón volvió a defeccionar en la parte decisiva. Esta vez comenzó mejor que contra Riachuelo, lo que le reportó llevarse el segmento inicial 13-10.
En el segundo los dos entrenados alargaron sus bancas y Emiliano Lezcano (13) se llevó todos los aplausos. Colón no pudo correr y en el ataque fijo lo ayudó el juvenil Ramiro San Martín (7) para acortar la brecha e irse abajo 34-29.
Ya en el tercero, el trámite fue equilibrado, con muchos errores y aciertos compartidos. Ríos alimentó la ofensiva (13) para colocar el 46-45 en favor del anfitrión.
Hasta que llegó ese último cuarto con los triples seguidos de “La Cebra”: tres en fila de Ignacio Echevarría y dos de Joaquín Noblega. Con vergüenza deportiva pero muy trabajo el Sabalero lo luchó, incluso estando en partido hasta el minuto final, aunque la historia terminó como en cotejos anteriores.
Informe: Marca Personal