El precio del tomate, la papa, las verduras de hoja y algunas frutas se incrementó en distintos puntos de la provincia de Santa Fe debido a una combinación de factores entre los que se encuentran la estacionalidad de los productos y las inclemencias climáticas. Desde la cadena de comercialización indicaron que los aumentos de precios son temporales y que pronto los valores se equilibrarán.
El tomate de primera calidad se consigue a $400 o $420 el kilo. Los quinteros explicaron que el alza se debe a una cuestión estacional, ya que el producto solo procede de una sola zona de producción (Mendoza).
"En esta época la demanda aumenta y la oferta disminuye, lo que termina en un incremento de precios, pero es algo temporal. Como son productos perecederos, una vez que se normaliza la producción hay que vender lo que esté disponible y los precios van a bajar", aseguraron.
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Asimismo, argumentaron que existe una faltante de mercadería porque "la ha quemado el cambio climático". Si bien la lluvia ha traído algo de alivio, "no sabemos si será suficiente porque siguen días pesados", admitieron.
Esta situación afecta, principalmente, a las verduras de hojas verdes, que comenzaron con un aumento de precios sostenidos debido al efecto de la ola de calor. En este cuadro, indicaron que Santa Fe comenzará a depender de la producción de Mar del Plata y Mendoza, lo que hará que el producto se encarezca.
Desde las quintas auguraron que volver a producir verdura llevará entre 30 y 40 días hasta que los cultivos estén en condiciones de ser recolectados y de venderse en el mercado local.
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Por su parte, la papa también está sufriendo incremento en sus valores de venta debido a las inclemencias climáticas, pero no como consecuencia del calor: las abundantes lluvias que se registraron en el centro de la provincia de Buenos Aires en los últimos días (particularmente en la zona de Tandil) ha hecho imposible que este producto pueda cosecharse, lo que generó disminución de la oferta y su correspondiente aumento de precios. La bolsa –que tiene entre 18 y 19 kilos– se conseguía hasta hace poco a $450 o $500 en el mercado abastecedor, y ahora ronda los $1.200 o $1.300, suba que también se traslada al precio final. Pero esta situación se revertirá cuando el clima mejore y se reanuden las actividades de cosecha.
Otro pronóstico desalentador es el de los cítricos, cuya temporada ya está terminando y por lo tanto empiezan a aumentar de precio. "De todos modos, y a comparación con otros alimentos, la fruta está a un precio todavía accesible", destacaron los comerciantes.