El Gobierno suspendió hoy las exportaciones de harina y aceite de soja, dos de los principales productos de exportación de la Argentina en valor, que el año pasado trajeron al país US$12.105 millones y 7101 millones de dólares, respectivamente.
La medida se conoció a través de una orden de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura que conduce Julián Domínguez. Según trascendió, la decisión se tomó para subir las retenciones en ambos subproductos, que tributan un 31%, al 33% al igual que paga el grano de soja. Con esta suba de las alícuotas, el Gobierno recaudaría US$ 410,2 millones extra con estos dos subproductos.
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Se trata de dinero al cual recurre para enfrentar importaciones en un momento de escasez de dólares, pese a que la exportación ingresó un nivel récord de divisas en 2021 con US$32.807.933.377, y en medio de la invasión de Rusia a Ucrania que disparó los precios de las commodities.
Hace menos de dos semanas el Gobierno había prometido no cerrar las exportaciones ni subir las retenciones ante la escalada de los precios de los granos.
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Lo hizo el mismo ministro de Domínguez en una conferencia de prensa. “No va a haber cierre de exportaciones y no va haber aumento de retenciones. Son decisiones que el Presidente definió como eje de trabajo y son tareas que me delegó. Hay que despejar incertidumbres y miedos, estamos muy seguros de lo que estamos haciendo”, indicó el funcionario en ese momento.
Inclusive, el viernes pasado, cuando circularon rumores de incrementos de los derechos de exportación al doble para trigo y maíz -hoy tributan 12%- voceros de Domínguez se encargaron de negar cualquier incremento de la carta de las retenciones.