La Lepra llega al clásico rosarino en lo más alto de la tabla pero con la cautela de saber que no está pasando el mejor momento del ciclo Sanguinetti. Sí bien continúa invicto en el certamen, en los últimos tres cotejos no pudo pasar del empate ante Patronato, Platense y Racing. Es cierto que en las últimas semanas la base titular sufrió ausencias por lesiones y suspensiones, y el equipo no perdió solidez, aunque si decayó en la faz ofensiva.
El equipo está ante la situación de reinventarse por la partida de Nicolás Castro, preservado primero y transferido finalmente después. Sanguinetti prácticamente no pudo contar con él en lo que va de la liga. Sumado a esta baja sensible en la propuesta, Pablo Pérez sufrió una lesión muscular y el equipo careció de mediocampistas que pudieran conducir las acciones ofensivas. Sí bien arribó el volante colombiano Fabián Ángel, recién en esta última fecha pudo hacer su presentación y naturalmente necesitará rodaje para adaptarse al ritmo del fútbol argentino.
El equipo se sigue mostrando sólido ya que recibió apenas tres goles en siete partidos, consecuencia del buen momento de su arquero Ramiro Macagno, quién se perdió el choque del sábado pasado.