Con la presencia del intendente Leonel Chiarella; el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza; y el fiscal Horacio Puyrredón, comenzó en la mañana de este lunes la compactación de entre 300 y 500 toneladas de chatarra decomisadas en un desarmadero de Marenghini al 300.
También participaron del acto el secretario de Gobierno municipal, Mariano De Mattia; la senadora Leticia Di Gregorio; el diputado Leo Calaianov; y el delegado regional del gobierno provincial, Roberto Vergé.
En diálogo con la prensa el intendente señaló que “este es un día muy importante, porque tras la clausura de esta chatarrería y el inicio de la causa penal, ahora por primera vez en la historia se da una sanción penal con el decomiso de toda la chatarra existente en el predio, que son más de 300 toneladas”.
El mandatario aseguró que “esto también implica un golpe al delito, y un mensaje muy claro: los que cometen delitos van a recibir una sanción penal y el decomiso de toda la mercadería y una multa económica muy dura para los que forman parte de esa estructura delictiva”.
“Tenemos una decisión muy firme que es luchar contra la inseguridad y combatir el delito en todos sus ámbitos, narcotráfico, venta de cables y todo lo que tiene que ver con la inseguridad”, reforzó Chiarella.
Trabajo conjunto
Por su parte, el secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, subrayó el trabajo conjunto de los gobiernos de Venado Tuerto y la Provincia, con la Fiscalía Regional, y comentó que la provincia de Santa Fe tiene la única agencia de bienes decomisados del país.
Cabe destacar que con los fondos logrados con la compactación y venta de estos materiales se realizan donaciones de elementos deportivos y para escuelas.
Más adelante, el funcionario afirmó que “la decisión del gobernador Maximiliano Pullaro es que vayamos contra todas las organizaciones criminales, en todos sus aspectos, y en esta parte que nos toca pasa por decomisar los bienes y compactar el 100% de los elementos. Estaremos trabajando más de un mes en la compactación de entre 300 y 500 toneladas de materiales no ferrosos que hay en este lugar”.
A su turno, el fiscal Horacio Puyrredón indicó que el propietario de la chatarrería está condenado a dos años y cuatro meses de prisión de cumplimiento condicional, “una condena ejemplar para este tipo de delitos”, y en cuanto al robo de cables aseguró que hubo una reducción abrupta en los últimos meses