Una repentina tormenta sorprendió a los vecinos de Avellaneda ayer por la tarde, hecho que generó voladuras de techos, abnegaciones, caída de árboles y cortes de energía, entre otros inconvenientes.
Durante el fenómeno, hubo fuertes ráfagas de viento, intensa lluvia y caída de granizo. Como consecuencia del temporal, decenas de personas debieron ser evacuados de sus hogares.
Las contingencias climáticas afectaron a la propia vivienda del intendente local, Gonzalo Braidot, quien sufrió la voladura de parte del techo de su inmueble. “En estos momentos uno tiene que tener la mente fría en su rol como padre e intendente para saber estar en las dos. Una vez que la tormenta calmó, muchos amigos se acercaron a colaborar, mientras desde el municipio salimos a recorrer las calles de quienes pasaron lo peor del temporal”, contó el mandatario local al aire de Cadena OH!.
Afortunadamente, no se registraron víctimas ni heridos de consideración, mientras los servicios ya se encuentran reestablecidos, a excepción del suministro eléctrico, “que fue uno de los más afectados porque el viento tumbó varios postes, lo que afectó la provisión de energía eléctrica en la zona urbana en el norte y en zona rural", dijo Braidot.
Como consecuencia del vendaval climático, la Provincia puso a disposición sus recursos para prestar colaboración al municipio local, hecho que evidencia que, “en estos momentos de gravedad, estamos todos juntos”, señaló el intendente.
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