"Hay una cosa muy importante que nunca tenemos que olvidarnos, somos alma y cuerpo, hay que atender todas las necesidades las materiales y las espirituales también. Indudablemente que el tema de la salud es primordial en este momento y tenemos que seguir trabajando mucho en eso, pero tenemos que ver el todo", afirmó el Padre Axel Arguinchona en diálogo con CADENA OH!.
Días atrás, el Gobierno de la provincia autorizó las reuniones y celebraciones religiosas en iglesias, templos y lugares de culto, correspondientes a la Iglesia Católica Apostólica Romana y entidades religiosas inscriptas en el Registro Nacional de Cultos.
Sólo podrán asistir hasta 10 personas en forma simultánea, incluidas las presentes en ese momento que no participen de la celebración, salvo que por la dimensión del lugar pueda asegurarse la ubicación de una persona cada 2,25 metros cuadrados. En ese caso caso podrá ser mayor el número de asistentes, siempre cumplimentando las medidas sanitarias y los protocolos dictados en su consecuencia.
Al respecto, Axel afirmó que la gente necesita congregarse y celebró que desde la provincia se escuche el clamor popular: "Uno que está todos los días trabajando ve que hay muchísima gente que tiene la necesidad de la bendición, del escuchar la palabra de Dios, que si bien se hace casa por casa, el pedido es para que vuelva practicarse la tradicional misa", manifestó.
Pese a la pandemia, la comunidad de San Agustín ha continuado con su trabajo en la recepción de donaciones y en la ayuda de los más desprotegidos, principalmente, con la entrega de asistencia alimentaria y vestimenta.
"Tenemos menos capacidad de reacción y defensa ante una situación económica que se va haciendo cada vez más difícil y sabemos que esto se va a ir acrecentando con el correr de los meses, porque la mayoría de la gente vive de changas y sin un sueldo fijo. Tenemos que luchar contra el cerramiento de nuestras necesidades. Como sociedad tenemos que volcar una solidaridad mucho más importante. Cuando se hace en forma comunitaria es mucho más efectiva, razonable y esperanzadora con la gente", finalizó el clérigo.
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