El escándalo de corrupción que envolvió al ex Fiscal Regional de Rosario, Patricio Serjal, y a su colega, Gustavo Ponce Asahad, acusados de diseñar y ejecutar un plan delictivo para recibir dinero de un empresario del juego a cambio de transmitirle información reservada y de no investigar hechos que podrían constituir delitos, obligaron a cambios profundos en el seno del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Ante esto, el Fiscal General Jorge Baclini indicó que "estos son síntomas que mostraban que había una parte del organismo que no funcionaban correctamente".
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En ese sentido, Blacini dijo que se actuó para "purificar el organismo", en comunicación con el periodista Raúl Bigote Acosta en el programa La Mañana Entera, por CADENA OH! Rosario.
"Tenemos una misión muy importante de reconstruir esto y seguir para adelante", señaló el fiscal general provincial.
En la provincia de Santa Fe, los cargos de fiscales generales y regionales duran 6 años, por lo que próximamente habrá concursos en Venado Tuerto y en Rosario. Además, Baclini hizo hincapié en que le quedan dos años al frente de la fiscalía. "No tenemos los cargos en forma permanente, entonces otra persona que venga puede darle otra impronta a la que yo tengo pensada".
cuando mezclamos cuestiones políticas en el trabajo de investigación y jurídico, estamos en dos sintonías distintas
Los comienzos
"Fueron duros, con escasos recursos, "nosotros al principio eramos 35 fiscales mientras que hoy tenemos 170 fiscales, faltan algunos pero es más focalizado", indicó Baclini.
Ante los hechos que convulsionaron a la ciudadanía con casos emblemáticos como la corrupción de dos fiscales en Rosario, la situación de la causa Oldani en la ciudad de Santa Fe y el tema del juego clandestino en Rafaela, el fiscal general señaló que "cada fiscalía regional tienen bastante autonomía" en relación al funcionamiento.
Decisiones políticas
El discurso que siempre transmitimos es que cualquier hecho delictivo se pondrá a la luz y será investigado como corresponde. No solo es una visión ética, sino ser inflexibles con cualquier delito, ya sea a nivel político, policial o interno.
"A veces la evolución de los casos también llevan su tiempo, porque cuánto más alto el cargo de la persona, más difícil es que salte la situación de corruptela".
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En cuanto a la incidencia del actual ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Sain, en las actuales investigaciones, Baclini indicó que el ministro fue parte del MPA, "como titular de la policía judicial y dispuso una impronta bastante importante, para que se adapte a lineamientos investigativos adecuados". En cuanto a los avances, el fiscal general dio cuenta de la "situación precaria y con poca estructura" que tiene una investigación profunda y salen a la luz los casos. En esto, la impronta que le está dando el ministro de Seguridad, está ayudando mucho", señaló.
Cambios en la ley
Con la modificación de la ley de potestades disciplinarias hubo cambios. Antes, los que juzgaban los desempeños de fiscales era un tribunal con un jury de enjuiciamiento, compuesto por un fiscal regional, un representante del Colegio de Abogados, un diputado, un senador y un fiscal general. "Pero por distintas circunstancias, en 2017 se modificó y la Legislatura tomó toda la potestades disciplinarias de los fiscales, incluso las faltas leves".
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En ese sentido, Baclini indicó que en su momento "salimos a objetarlo, porque afecta la autonomía y el funcionamiento del órgano". Este año, comenzó a funcionar la comisión en la legislatura con "bastante dinámica y devolvieron parte de las potestades disciplinarias pero se quedaron con la suspensión y remoción de fiscales", dijo e indicó además que esto ocurre solamente en la provincia de Santa Fe.
"Esto pone en situación crítica, porque la Legislatura es política y los fiscales hacen trabajo de persecución de los delitos y trabajos judisdiccionales. Entonces cuando mezclamos cuestiones políticas en el trabajo de investigación y jurídico, estamos en dos sintonías distintas, cuando el fiscal tiene que ser juzgado por su desempeño jurídico", manifestó Baclini sobre estos cambios que se dieron durante los 12 años de gobierno socialista.
El fiscal general aclaró también que sobre las situaciones de los fiscales Patricio Serjal y Gustavo Ponce Asahad, será el poder legislativo el que juzgará.
"El sistema en sí no es el que corresponde, porque no tiene la dinámica que nosotros necesitamos", enfatizó Baclini. "El que tiene el poder de castigarnos -a los fiscales- es quien tiene el poder del órgano porque tenemos una independencia crítica".
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Para finalizar, el fiscal general aclaró que tiene "las manos libres" para seguir trabajando en la provincia y "no me guardo nada".
Credibilidad en la justicia
"Estos hechos generan conmociones internas y externas. Creo que la gente recibe el mensaje que no dudamos un instante en perseguir estos hechos y tomar las decisiones que se tomaron. Que el MPA esté internamente depurándose no ocurre en otros lados", dijo Baclini.
